Ya han pasado cinco años desde cuando puse a amigos, familia y desconocidos a enviarme sus amaneceres y atardeceres porque llegaba al mundo mi persona favorita. (¿no los han visto?)
Cada día agradezco a la vida que ella esté acá, a mi lado, enseñándome una y otra vez que la vida está llena de momentos poderosos.
Yo le voy dejando pistas para el futuro, a veces en forma de amaneceres, a veces en forma de mensajes en una pared:
Yo le voy dejando pistas para el futuro, a veces en forma de amaneceres, a veces en forma de mensajes en una pared:
Hija siempre, (siempre) imagina…