Se me ha ocurrido una idea en estas noches… me voy a volver artista. Me cansé de la realización audiovisual, no más doctorado ni nada, quiero ser un artista de racamandaca.Ya tengo pensada mi primera obra.
Voy a agarrar a una persona, se puede llamar como sea, un nombre cualquiera, no se, Guillermo Vargas Habacuc por ejemplo, tomaré a esta persona y la pondré en una sala de arte, la amarraré a una pared, no le daré comida ni agua y al frente pondré miles de cajas de rica comida. Mientras está ahí invitaré a amigos y críticos de arte a que vean mi gran concepto artístico y me den un par de premios toda vez que guillermito se muere de hambre frente a sus ojos. Igual les gusta y me invitan a repetirlo en algún prestigioso evento, claro ahí si me tocaría buscarme otro de la familia Habacuc para continuar el ciclo.
Descabellado ¿no?, si, algo descabellado, aun así esto es lo que el ¿artista? costarricense Guillermo Vargas Habacuc hizo con un perro, lo amarro en una galería mientras frente a el escribía el nombre de la exposición “Eres lo que lees” en comida para perros. Ahora los “vanguardistas”miembros de la bienal centroamericana de arte Bienarte -a celebrarse próximamente en Honduras- le han pedido que repita su salvajada
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No soy muy amigo de las cadenas, tampoco soy el mayor defensor de los perros ni de los animales en general, simple y llanamente hay cosas que son de sentido común. Hace ya un tiempo en nombre del arte he visto gente hacer esculturas con su mierda, crear cascadas con su orina o armar extravagantes esculturas con basura que luego son reconocidas como arte; le ponen algún rótulo de extraño, kitsch, vanguardista, posmododerno o performance y ya está, salvan cualquier crítica bajo ese manto.
Pero una cosa es que actos u objetos que no son arte sean reconocidas como tal y otra que un hijodelagranpu Habacuc decida someter a castigos físicos a otra criatura que vive y que siente. Qué vendrá ahora, en nombre del arte amarremos de un árbol a un indio para mostrar su salvajismo o montemos a unos ancianos en una tarima y los exponemos mientras nos burlamos porque no aguantan sus ganas de ir al baño.
En Youtube pueden ver el video de “la obra”, video que por lo visto se ha convertido ya en viral pues lleva más de un millón de reproducciones y en este link pueden firmar para que no le permitan repetir su salvajada. Yo no voy a firmar, no creo mucho en este tipo de campañas (aunque funcionar funcionan pues estoy hablando de ella) pero si quería comentar hasta donde llega el ser humano en su búsqueda creativa si no hay quien le cante las tablas.
Offside
Se cierran ciclos.