¿Microvidas?

Las #microvidas han sido -como casi todos los contenidos en foto, video o texto que creo- un salvavidas…

Obligarme a estar atento, con los ojos abiertos y buscando una nueva narración en cada esquina en una ciudad como Bogotá es algo que le agradezco a este proceso creativo que ya va para dos años.

Ya voy por la 259 de 365 y espero poder finalizarlas durante este 2015.

La forma mas sencilla que he encontrado para bajarle el ritmo y la velocidad a cada día  (y a mi cabeza) es observar.

Sea con la cabeza o sea con la cámara.  Da igual.

Cada uno de estos fragmentos dentro de su simpleza son un retrato de la época en la que fueron capturados, una mirada a mi yo más íntimo como narrador, todo un álbum de recuerdos en movimiento; todo un mapa de recuerdos de estos años, un modo de recordar y recordarme…


 

Colombia: Magia Salvaje

Ya vi Colombia: Magia Salvaje y me gustó.

Es una película que hipnotiza audiovisualmente, sus imágenes y sonidos son fantásticos. No puedes dejar de mirar la pantalla. Está muy bien hecha, el nivel de producción es sencillamente brutal…

Aun así me da lástima que no hayan aprovechado esa potencia visual y sonora para construir un relato y narrativa igual de fuerte.

El discurso de “salvemos esto antes que se nos acabe” fue redundante y repetitivo hasta el final, siempre he dicho que usar rótulos descriptivos habla mucho de la confianza de alguien en su narración (o en su público)…

Salvo algunas secuencias, la de los colibrís o la del pez que salta por los insectos por ejemplo, casi toda la película es una simple sucesión de imágenes acompañada por una potente voz en off, como casi cualquier documental de la National Geographic de hace unos años, totalmente válido como acercamiento pero con el que no conecto,.

Para mi si no hay conflicto, no hay drama, el documental tiene muchas otras formas y maneras de explotar la narración…

Sería muy interesante ver qué hubiera ocurrido si la apuesta hubiera sido por un ‘non verbal film’ tipo Baraka, Koyaanisqatsi Samsara en donde las imágenes -la mayor fuerza de “Magia Salvaje” – y su poderío son las que se encargan de sembrar en el espectador la idea central de la narración y en donde el conflicto siempre aparece, de otras formas, pero aparece.

De igual forma creo que la voz en off sobró en la mayor parte del metraje no por calidad sino por redundancia -la voz de Dios no está dentro de mis cánones deseados en un documental-, así cómo sobraron unos cuantos minutos de imágenes aéreas:

Los momentos visuales más potentes eran en primer plano: texturas, colores, emoción, vida…

En fin, pese a las críticas -mas desde la mirada crítica del realizador que del espectador tradicional- es una película altamente recomendada para conocer nuestro país, las imágenes y el recorrido visual por un país que poco conocemos pagan la boleta sin ninguna duda.

Ahh, Éxito se anotó el primer branded content de alto nivel e inversión del país… Sólo que sobraba ese gran logo al final.

Imagen de Cabecera Vía Magia Salvaje