Otra navidad por fuera.

David, yo, Yelin, Adri y Rene al comienzo de la noche

Nunca creí que ver la hoja de platano que cubre una hayaca me iba a dar tanta emoción, pero el 24, día de navidad, que llegué a casa de Rene y Adriana, dos grandes amigos barranquilleros sólo faltó la típica escena de pelicula con la lágrima de emoción.

Según el tiempo pasaba la cosa pintaba para mejor entre vasos de güisqui, cava y vino se dejaron ver una carne puyada (que según mi novia y en el mejor lenguaje chamozolano se llama asado negro) y un buen arroz con coco que me dejaron sin respiración; esto sumado a la agradable compañia de un combo de amigos colombianos entre ellos Gualberto y Chiara con su hijo, Esteban y Mary con su patota, David recien desempacado de suecia, Heydi con su sonrisa natural y Jessica recien desempacada de curramba.

con yelin, sonrisa despues de varios güiskis

En fin una navidad más por fuera y lo que es peor que cada vez me acostumbro más.

Ojala el año entrante pueda comerme esa misma hayaca pero debajo del palo de mango de la casa de mis viejos en Santa Marta, ojala.

Offside
ahora pienso que no fue tan buea idea lanzar el blog para esta época…pura nostalgia, que aburrimiento…

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6 thoughts on “”

  1. Buena Alejo…segunda navidad fuera para mi tambien, pero que bacano cuando se pasa con buenas llaverias de la tierra como ud.Lo de la lagrima, no se…solo te vi con ganas de llorar cuando te dijeron que se habia acabado la carne puyá.

  2. Buena Alejo…segunda navidad fuera para mi tambien, pero que bacano cuando se pasa con buenas llaverias de la tierra como ud.Lo de la lagrima, no se…solo te vi con ganas de llorar cuando te dijeron que se habia acabado la carne puyá.

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