Se empieza como se termina, eso está claro

La vida es como los sueños decía Calderón de la Barca hace un montón de tiempo.Para mi cada año que empieza es eso, un nuevo sueño. Si, siempre he pensado que eso del fin de año es una excusa comercial más y que el año nuevo podría ser el 3 de febrero, el 7 de septiembre o o el 14 de noviembre y daría igual, el hecho es que cada año que empieza suelo hacer un reset, una desconexión de todo el año anterior y pretendo empezar de cero.

Me gusta ese pequeño reto que me propongo cada nuevos 12 meses, empezar a hacer cosas como si fuera la primera vez que las hago, encontrar la manera de darle la vuelta a mi vida sin que eso signifique un descontrol, ver el modo como puedo llevar a cabo todos esos planes que dan vueltas y vueltas y vueltas en esta acelerada mente hiperactiva.

Este año empezó bien, muy bien… cambios drásticos que eran necesarios, otros que no se esperaban pero que surgieron y pues ahí están; pero sobre todo muchas ganas de hacer cosas distintas, de experimentar con ciertas cosas que por X o por Y he ido aparcando y es que sin ninguna duda ha llegado la hora de coger al toro por los cuernos.

Es 2 de enero, quedan 363 días para soñar, pero sobre todo para poner los pies en la tierra, definitivamente los sueños sin alas no son nada pero los sueños sin tierra que pisar lo son menos.

Y tu lector del otro lado de la pantalla ¿que esperas de este año que comienza?

Offside
Y hasta banda sonora común tenemos….