No me iré al extremo de decir que Jaime Garzón era para mi un ídolo, ni aquella persona que algunos quieren exaltar como mártir. Aun así me parece que era una persona inteligente, mordaz, necesaria, con muchas cosas por decir y que, sobre todo, no merecía morir tan a destiempo.
En la edición de este año del Festival Internacional de Cuenteros “El Caribe Cuenta”, que se viene desarrollando desde el pasado 29 de agosto hasta el 6 de septiembre en Barranquilla y municipios aledaños, han decidido homenajear a este talentoso humorista en el décimo aniversario de su muerte.
Por esta razón Heriberto de la Calle uno de sus más conocidos personajes hace parte de la imagen general del evento y además organizaron una exposición itinerante de cajas de embolar intervenidas por 16 artistas plásticos de la región caribe.
La muestra se ha ido rotando por diversos espacios de la ciudad y el turno hoy miércoles 2 de septiembre fue para la Universidad del Norte y su plazoleta central. Hasta ahí me fui a observar las variadas intervenciones que hicieron los artistas.
Unas miradas curiosas, llamativas, bien logradas, tristes y en algunos casos inexplicables e incomprensibles (afortunadamente el arte no siempre tiene que entenderse) que logran homenajear a un gran hombre y un gran artista.