Ni yendo a la luna…

Estoy almorzando en el restaurante de siempre. Es un restaurante español y eso hace que unos y otros saquen a flote sus mejores experiencias culinarias, reales o inventadas. Todos queremos “tener mundo” e impresionar a nuestra mesa con grandes historias de comidas raras y extrañas que hemos tenidos en “nuestros viajes”.

Vine solo. Mientras escaneo mis redes es inevitable escuchar un poco de aquí y allá. En la mesa de al lado se ríen con escándalo de algunas de estas anécdotas.

Uno cuenta con asombro como hace poco en Madrid vio que había gente desayunando vino y chorizo, todos le hacen el coro, ohhhhhhh, que poco saludable pero que buena vida.

Si, tan saludable como un caldo de costilla o una Arepa e’ huevo o cualquier otro plato de nuestra sana gastronomía pienso yo… (además que en 5 años viviendo en España NUNCA vi a nadie haciendo esa combinación)

En fin, que siguen hablando y deriva el tema a cómo ven a los colombianos en España, el personaje dice que “ahora si existimos”, “gracias a James” puntualiza. “Antes sólo nos conocían como narcos y putas”.

Bueno, “como los venezolanos”, dice para reafirmar su postura con suficiencia, “que ahora se vienen en bandada a Colombia y lo único que ve uno son putas y rateros”.

Carajo. Ya me dañaron el almuerzo. Volteo y hago una cara de desagrado amplia y bastante evidente.

Uno del grupo matiza “bueno, algunos, no todos…”

Y el otro vuelve a la carga “pues la mayoría…”.

Pienso, como siempre, que las generalizaciones sólo hacen daño, que no ayuda en nada pensar que todos son X o Y.
Continue reading Ni yendo a la luna…