Tener un hijo, plantar un arbol y…
Tendría unos 10 u 11 años cuando llegó a casa mi abuelo Orlando con una gran caja de la que sobresalian varios libros de fuerte color rojo, su cara transmitía emoción y felicidad por el deber cumplido. Puso la caja sobre la mesa del comedor y nos llamó a todos en casa. Con gran alegría puso varios ejemplares sobre la mesa, en la caratula se leia “Diccionario al reves, Especial para Crucigramistas” y más arriba su nombre estampado para la posteridad.
Ahora entendía yo que era lo que se la pasaba escribiendo mi abuelo en la vieja maquina de escribir, era un libro, bueno no propiamente un libro mejor un diccionario, que tal y como su nombre lo dice era “al revés”, es decir ponía la definicion y después que palabra podia ser.
Desde siempre recuerdo a mi abuelo rellenando un crucigrama, en mi casa era una costumbre general, mi abuelo, mi abuela, mi tio… casi todos menos yo le jalaban a eso de los crucigramas y he aquí que mi abuelo se habia dedicado a recopilar todas aquellas palabras complicadas que se encontraba y poco a poco, tecla a tecla, página a página había hecho una excelente recopilación que hizo que Circulo de Lectores le editara el libro.
Una imagen de la Plaza Catalunya con múltiples puestos de flores
Cabe resaltar que mi abuelo nunca fue a la universidad, incluso no terminó el bachillerato y desde los 13 años trabajaba como telegrafista en su Aracataca natal y en diversos pueblos de nuestra Costa Atlántica…ahh y no, no conoce a Gabo; el hecho es que a punta de trabajo, de ganas y sobre todo de tesón había cumplido con la vieja máxima de tener un hijo -bueno varios-, plantar un arbol -el de nispero. el de limón y el de mango de nuestra casa en La Samaria- y
escribir un libro.
Supongo que esto y el ejemplo de mi mama también lectora consumada siempre me mantuvieron por la senda de la literatura y de niño fui siempre un lector consumado; pero llegó la adolescencia con su caracteristica rebeldía y Don Alejandro se retiró de los placeres de la
letra impresa y se dedico a otros placeres más mundanos; tuvieron que mediar unos años y 12 mil km para que retomara los viejos buenos habitos en la actualidad siempre que el tiempo me lo permite estoy devorando toda lectura que se me ponga al frente.
Compradores de todas las novedades literarias
En fin, que me he extendido para variar, y el tema viene a que ayer en Barcelona y toda Catalunya se celebró el Día de Sant Jordi, una curiosa tradición que va englobada con el Día del Libro, por lo cual las calles de la ciudad se vieron engalanadas con banderas de catalunya, stands de libros y rosas, muchas rosas porque la tradición manda que la mujer le regala al hombre un libro y el hombre a la mujer una rosa.
El día de Sant Jordi los libreros hacen su agosto
Por esta razón ayer en la tarde cuando me dirigia de la universidad al trabajo me encontré con la Plaza Catalunya -centrica plaza aledaña a Las Ramblas- llena de gente comprando libros en los diversos puestos callejeros, todas las parejas con la flor de rigor, escritores mediaticos y no mediaticos firmando ejemplares a pie de calle, programas de radio y tv realizados en vivo desde este singular plató, mejor dicho era casi que un dia de fiesta.
Una emisora radial con su estudio en vivo desde laPlaza
TV3 (la Tv pública de Catalunya) trasladó su plató a un lateral de la plaza
Lo mejor fue que en el poco tiempo que pude disfrutar de los stands pude verificar que uno de los libros más demandados era la edición especial de 100 Años de Soledad de García Marquez y en uno de los stands ofrecian la edicion especial junto con una flor “traida desde Colombia y envuelta en pleno realismo mágico” en palabras de la vendedora. Lastima que ya lo tengo por lo que me incliné por otros títulos: Mauricio o las elecciones primarias de Eduardo Mendoza, Viajes
por el Scriptorium de Paul Auster y un libro de efectos especiales en cine.
Todos querian su rosa y su libro
Un día soleado, 5.5 millones de rosas, 2,800 puestos de vendedores de libros, mas de 20 millones de euros en libros vendidos y una masiva asistencia pese a ser día laborable dan a entender que fue un día de Sant Jordi excelente.
Abuelo para el año entrante me mandas unos cuantos diccionarios y pongo mi propio stand…
Offside
Será la distancia o es que me he vuelto un nostalgico…
Super Offside
ahhh y hoy cumple Cata Bald… la cachaca con la que compartí el Gran Hermano de la Calle Ancora en Madrid…un abrazote desde Bcn cachaca…la fiesta del sabado te la gozas por mi…FELIZ CUMPLEAÑOS
Qué lindo todo lo que cuentas, a mí también me encanta leer pero hace rato que no me leo un libro, yo digo que por falta de tiempo pero sé que en parte es por pura pereza.Con una cosa no estoy de acuerdo: ¿por qué un libro para los hombres y una flor para las mujeres? noo, a mí que me den mi libro, la flor muy bonita y todo pero no dura más de siete días, en cambio un buen libro es el mejor regalo del mundo y te aporta para toda la vida.Bueno no es más, un abrazo desde Bogotá.Ahh mentiras, sí es más: felicitaciones por el premio Chandaxi, muy merecido por preparar esas arepas que nos dejaron antojados a todos.
Hola… Me gusto la forma como escribiste el post… muy… nostálgico(?) tal vez… en fin… muy chévere.A María() que está en Bogotá… Aprovecha que hay Feria Internacional del Libro hasta el primero de mayo (creo).