El poder de una mirada

Era muy temprano, madrugada tal vez, abrió los ojos, más bien intento abrirlos, pero no pudo. El desconcierto inicial se volvió desespero y después impotencia.

A tientas se dirigió al espejo, buscó con su mirada aquel rostro que había visto los últimos 52 años y no lo encontró, sólo pudo observar una mancha borrosa que parpadeaba cual interferencias en un viejo televisor.

A partir de ese momento le tocó enfrentarse al mundo sin la fuerza de su mirada, aquella mirada que le había valido toda suerte de prebendas: oro, plata y miel pasaron por sus manos a costa de la mirada más deseada del reino.

Ahora pasa las tardes mirando lejos, mirando es un decir, intentando mirar en la distancia todos aquellos fragmentos de la vida que le pasaron al frente y que simplemente dejo pasar. y le toca imaginar, imaginar, imaginar…

Que poder tiene una mirada que cambia la vida en un segundo.

Offside
Llegó el verano y con el grandes cambios, listo para enfrentarlos sin temor y con energía.

5 thoughts on “”

  1. Bello, bello, realmente bello.Aquellos que hemos sido afortunados de contar con todos nuestros sentidos no nos imaginamos la vida sin alguno de ellos, y menos sin uno tan importante como lo es la vista.Poéticamente bella la descripción que hiciste, me has hecho reflexionar sobre esa bendición que tenemos al haber nacido completitos y seguir asi en el camino de esta traquetreada vida.Saludos desde Campeche.Felicidades por la historia, armadillo!

  2. No le quiero quitar hierro a la inspirada…pero no vendrá esto..a raíz de tantas horas frente al espejo…tratando de ponerte los lentes de contacto???? ;)….uhmm..disculpa…es q siempre le busco el lado graciosos a las cosas…:DTI VOGLIO TANTO BENE…..

  3. Me encantas!Me deja un vacío inquietante.Un abrazo alegre y saludable y… una mirada a tus ojos!

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