Leer ¿y eso pa’ que?

Una de esas infundadas leyendas urbanas que se expande, hoy más rápido que nunca, entre el imaginario de la gente es que si lees en un vehículo en movimiento se te puede dañar la vista porque se desprende la retina o no se que historias medicas totalmente infundadas.

En BCN siempre leía en el bus, en el metro y en el tren, no leía en la bici por mero cuidado de no ir a atropellar a un catalán pero de resto leía en cualquier vehículo en movimiento SIEMPRE y aparte de alguna dioptría mínima o máxima que ya tenía con anterioridad todo sigue en su puesto.

Aun así pretender mantener la costumbre de lectura en un Kra 54- Uninorte, UrbaPlaya o Granabastos-Cra 72 es como mínimo una locura, los buses brincan de un lado al otro, el chófer acelera en espacios donde no debe y frena en los que debería acelerar, el tumulto de gente, en fin, son tantas razones que intentar mantenerse concentrado en la revista más simple sería complicado no digamos cualquier lectura que necesite dos dedos de frente mas.

Aun así lo intento, hoy me encontré otro impedimento.

– Señor puede prender la luz por favor – le dije al “amable” chofer después que apago la luz roja, discotequera, mínima, que llevaba el bus y que le subiera todo el volumen a la canción de los Diablitos del vallenato que cantaba a viva voz.

¿Leer? ¿a estas horas? ¿y eso para que o que? – fue su contestación.

Así vamos.

Permiso, yo me bajo aquí…

Leer ¿y eso pa’ que?

Una de esas infundadas leyendas urbanas que se expande, hoy más rápido que nunca, entre el imaginario de la gente es que si lees en un vehículo en movimiento se te puede dañar la vista porque se desprende la retina o no se que historias medicas totalmente infundadas.

En BCN siempre leía en el bus, en el metro y en el tren, no leía en la bici por mero cuidado de no ir a atropellar a un catalán pero de resto leía en cualquier vehículo en movimiento SIEMPRE y aparte de alguna dioptría mínima o máxima que ya tenía con anterioridad todo sigue en su puesto.

Aun así pretender mantener la costumbre de lectura en un Kra 54- Uninorte, UrbaPlaya o Granabastos-Cra 72 es como mínimo una locura, los buses brincan de un lado al otro, el chófer acelera en espacios donde no debe y frena en los que debería acelerar, el tumulto de gente, en fin, son tantas razones que intentar mantenerse concentrado en la revista más simple sería complicado no digamos cualquier lectura que necesite dos dedos de frente mas.

Aun así lo intento, hoy me encontré otro impedimento.

– Señor puede prender la luz por favor – le dije al “amable” chofer después que apago la luz roja, discotequera, mínima, que llevaba el bus y que le subiera todo el volumen a la canción de los Diablitos del vallenato que cantaba a viva voz.

¿Leer? ¿a estas horas? ¿y eso para que o que? – fue su contestación.

Así vamos.

Permiso, yo me bajo aquí…