La vida te da sorpresas…
“Yo soy chiquita de tamaño pero vieras lo grande que soy en ideas”
Recuerdo una imagen de la niñez sentados en la puerta de la casa Leo, Cristian, otros amigos de la cuadra y yo viendo pasar el tiempo sin hacer gran esfuerzo por atraparlo, recuerdo mucho un señor que pasaba todos los días y del cual nos burlábamos por su corta estatura, normalmente le decíamos “tan chiquito y en la calle ” o “se te perdió tu mamá, ¿te ayudamos a buscarla?” casi siempre el tipo se molestaba de sobremanera y nos amenazaba mientras nosotros como buenos culicagados que eramos nos reíamos hasta morir.
Pero la vida da vueltas y no hay nada que hacer contra ello, hace unas semanas en mi trabajo se sentó en el puesto al lado del mio una compañera del trabajo con la que nunca había cruzado más que un escueto hola y adiós. Ella, de procedencia ecuatoriana y que sufre de enanismo, hizo que con una sencilla tarde de conversación quisiera tragarme todas aquellas risas que le dedicamos al señor enano de mi infancia.
Yo soy curioso y ella muy extrovertida, esta sencilla mezcla permitió que empezáramos a hablar, hablar y hablar, el hecho de ser inmigrantes los dos ayudó también a que no hubiera hielo que romper, directamente empezó a contarme su historia, yo le conté parte de la mía y me di cuenta cuanto se queja uno de su vida cuando en realidad siempre hay alguien que está mucho más jodido.
Me contó lo duro que le ha tocado su experiencia migratoria por su doble condición marginal, inmigrante y pequeña en tierra de “gigantes”. Llegó a España hace más de cinco años buscando el sueño prometido por todos sus compatriotas. “Es que los que van de vacaciones por allá le venden a uno la idea de que esto acá son flores y mil buenas historias más y cuando tu llegas te das cuenta que eso está muy lejos de la realidad”.
Empezó trabajando en una tienda de frutas y verduras pero su corta estatura no le permitía llevar a cabo el trabajo como lo hubieran querido sus jefes así que “me dieron una patada en el culo y me quedé en la calle” me dice una vez más con voz entrecortada como si el reflejo del PC le mostrara ecos de su historia. Después de eso trabajó cuidando ancianos, haciendo limpieza y hasta atendió un locutorio, pero tarde que temprano terminaban echándola porque no podía cumplir con todas las funciones que el trabajo exigía.
“A mi me daba mucha rabia, muchas veces maldecía y le pedía a Dios que acabara con esto de una vez pues ya no podía mas, no puedo decir que pasé hambre pues gracias a Dios acá siempre hay gente que lo ayuda a uno, pero ya no aguantaba más eso de ir corriendo para llevarme comida a la boca o de pedir limosna en los centros de acogida” dice mirando al techo como tratando de evocar sus recuerdos. Y si, acá hay gente que ayuda y tanto va el cántaro al agua que al final se rompe y así fue como terminó yendo a un programa de TV donde consiguen ayudas diversas para gente necesitada y mira por donde que le encontraron un trabajo en donde se podía desempeñar sin problemas y pudo establecerse definitivamente en Barcelona.
Si, se estableció, hasta novio y después esposo consiguió, “el veía todo lo grande que había en mi interior” en fin su vida dio un tremendo vuelco. Llegados a este punto su voz sonó temblorosa, supuse habían sido muchos recuerdos para lo que esperaba sería una sencilla tarde de trabajo más. Me dijo que tenía mil cosas que contar pero que en ese momento se tenía que ir a seguir trabajando .
Mientras le digo que perfecto que ya hablaríamos después mi mente fue y vino de los recuerdos de infancia y pensé como ofendía a aquel señor y sentí pena, mientras ella con su máscara de alegría y espontaneidad se había levantado del puesto y ya estaba hablando con otra compañera del trabajo.
En eso se me acercó mi compañero de al lado y me dijo. – Que bien lo lleva ¿cierto? a lo que no tuve más que decirle que si, que lo llevaba genial, que ser distinto en un mundo que mata por la igualdad debe ser difícil. Mi compañero me interrumpió – No, me refería a lo bien que lleva lo de la muerte de su esposo, no hacen ni 10 días que falleció.
Mierda.
Offside
Prometo escuchar más, prometo escuchar más, prometo escuchar más, prometo escuchar más, prometo escuchar más, prometo escuchar más, prometo escuchar más.