Hoy la vi, iba caminando al frente mio por todo el pasillo, se apoyó justo a mi lado mientras esperabamos la llegada del metro y se sentó al frente, o yo me senté frente a ella, nimiedades que terminando dando un poco igual.
La miraba de reojo, era perfecta, mi mujer ideal, alta, un cabello hermoso, unos ojos para perderse en ellos y claro, como no, un cuerpo de infarto, en resumidas cuentas estaba buenísima.
La mire una y otra vez, no sería fácil buscarle tema pero algo me podría inventar, le sonó el teléfono. Contestó y empezó a hablar en catalán, con un tono bastante pijo (= hipermegapplay, puppy) , ya eso me quitó un poco los ánimos, pero bueno podía no ser mi mujer ideal pero seguía estando buena.
Colgó el teléfono, metió la mano en su bolso y sacó un libro. Ahh lee, pensé, podrá mantener una conversación inteligente, requisito fundamental, volvió a ganar puntos. Alzó lentamente el libro, lo abrió y ahí se rompió todo, CRASH, a la mierda mujer soñada, ideal y mil pendejadas. Leía una novela romántica titulada “enamorada de un canalla”; santas lagartijas. No pido que lea física cuántica ni avanzados tratados filosóficos pero Behat ¡¡¡ENAMORADA DE UN CANALLA…¡¡¡
Tocará seguir esperando. O no.
Offside
Hoy energía suprema, positivismo y cierto aire renovado, será aquel regalo que llego directo desde Bocas.