Es una película que hipnotiza audiovisualmente, sus imágenes y sonidos son fantásticos. No puedes dejar de mirar la pantalla. Está muy bien hecha, el nivel de producción es sencillamente brutal…
Aun así me da lástima que no hayan aprovechado esa potencia visual y sonora para construir un relato y narrativa igual de fuerte.
El discurso de “salvemos esto antes que se nos acabe” fue redundante y repetitivo hasta el final, siempre he dicho que usar rótulos descriptivos habla mucho de la confianza de alguien en su narración (o en su público)…
Salvo algunas secuencias, la de los colibrís o la del pez que salta por los insectos por ejemplo, casi toda la película es una simple sucesión de imágenes acompañada por una potente voz en off, como casi cualquier documental de la National Geographic de hace unos años, totalmente válido como acercamiento pero con el que no conecto,.
Para mi si no hay conflicto, no hay drama, el documental tiene muchas otras formas y maneras de explotar la narración…
Sería muy interesante ver qué hubiera ocurrido si la apuesta hubiera sido por un ‘non verbal film’ tipo Baraka,Koyaanisqatsi o Samsara en donde las imágenes -la mayor fuerza de “Magia Salvaje” – y su poderío son las que se encargan de sembrar en el espectador la idea central de la narración y en donde el conflicto siempre aparece, de otras formas, pero aparece.
De igual forma creo que la voz en off sobró en la mayor parte del metraje no por calidad sino por redundancia -la voz de Dios no está dentro de mis cánones deseados en un documental-, así cómo sobraron unos cuantos minutos de imágenes aéreas:
Los momentos visuales más potentes eran en primer plano: texturas, colores, emoción, vida…
En fin, pese a las críticas -mas desde la mirada crítica del realizador que del espectador tradicional- es una película altamente recomendada para conocer nuestro país, las imágenes y el recorrido visual por un país que poco conocemos pagan la boleta sin ninguna duda.
Ahh, Éxito se anotó el primer branded content de alto nivel e inversión del país… Sólo que sobraba ese gran logo al final.
Duramos toda una tarde pintando, unos con mas y otros con menos éxito, pero todos metiendo mano en esa gran espiral de film de 16 mm.
Yo en particular, de manera muy tímida dadas mis escasas habilidades con el dibujo, me arriesgué a hacer algunos garabatos, a poner letras sobre letra y en el mejor de los casos a intervenir alguna pintada de otro pero el hecho es que de toda esa obra colectiva de intervención visual quedó un resultado final bastante interesante sobre todo al ver como rodaba la película con la banda sonora grabada in situ, la mezcla entre pinturas y dibujos hechos por nosotros y escenas del film original y la manera de proyectar al estilo de cualquier proyección de los lejanos Hermanos Lumiere rodando de manera (casi) sincrónica video y musicalización ubicados cada uno en un dispositivo distinto.
7 minutos de pura experimentación, ¿ven algo además de locos rayones? ¿qué ven? ¿qué leen? ¿que escuchan?