Paren el bus que yo me bajo…

Ya basta de pendejadas, me importa un carajo si vienes o si vas, si insistes o persistes, si es blanco o negro, si es el ying o el yang, ya basta de tanta dualidad.

Leo entre lineas, persigo saludos, encuentro distancias, coloreo ideas.

Insisto, cambiamos, evolucionamos, mutamos, pero -afortunadamente- la esencia, quienes somos permanece igual.

Hoy escribo sin pasión ni talento pero con ganas de decir verdades.

Me quedo con esta frase “Los espacios de quietud parecen de mal agüero, aburridos y carentes de la corriente de adrenalina a la que estamos acostumbrados o somos adictos. Tememos no tener historia ni identidad si no hay emoción dramática. Sin embargo las maravillas ocurren cuando hay una pausa en el argumento.”

Me pido esa pausa con dos de azucar.

Siempre habra vasos vacios, ohhhhhh
con agua de la ciudad
la nuestra es agua de rio
mezclada con mar, ohhhh yeah
Levanta los brazos mujer oh oh
y ponte esta noche a bailar
que la nuestra es agua de rio
mezclada con mar.

4 thoughts on “Paren el bus que yo me bajo…”

  1. La prosa por si misma a veces da a entender cosas que no sabemos si son o no son.

    Leerte es a veces refrescante a veces estresante, piensas más de lo que deberías y nos haces pensar a los demás.

    Un abrazo.

  2. La prosa por si misma a veces da a entender cosas que no sabemos si son o no son.

    Leerte es a veces refrescante a veces estresante, piensas más de lo que deberías y nos haces pensar a los demás.

    Un abrazo.

Leave a Reply

Your email address will not be published.