Fin de semana de Escapada Tepee

No tengo carnet de conducir, no manejo un coche hace más de 5 años y no tengo mucha intención de hacerlo por ahora … aun así la gente de Peugeot me invitó este fin de semana que pasó a la Escapada Tepee, supongo que necesitaban quien hiciera el video.

Estuvimos en el Valle de río Verde cerca a Granada un grupo de 25 personas entre personal de Peugeot, los 6 ganadores del concurso online, el equipo de BRM y Diana Media y 12 bloggers. 

La idea era conocer la nueva gama de coches Tepee a la vez que se disfrutaba de un fin de semana de aventura y distensión.

Y si que se hizo.

El sábado bicicleta de montaña, dos grupos: los iron men y los perezosos; yo por supuesto me fui en el segundo grupo y aun así hicimos una ruta de 14 km en bicicleta con mucha bajada pero con una que otra subida que nos sacó los colores.

El domingo inició con la llegada a una zona bastante nevada a la entrada del parque nacional Trumujuy (no se llama así, tendré que mira el video  y actualizar) y a partir de ahí una caminata en medio de una zona de bosque a lo largo de el valle del río verde, unos paisajes increíbles y unas vistas para recordar.

Entre cada actividad tuvimos tiempo para hablar, reír de buena gana con los comentarios de tito Roberto, darnos unas buenas comilonas y hasta algo de fiesta hubo.

Dejo unas cuantas imágenes hechas con el móvil ya contaré la experiencia con más calma y colgaré el video estos días…

 

Pueden ver más fotos y videos en el blog de la escapada o en su flickr

Habitantes de Babel – Capítulo 1

Mientras respondía a mis preguntas Giselle miraba de vez en cuando el reloj, no estaba desesperada, imposible en un personaje tan calmado como ella, pero sabía que el tiempo corría y que aun le faltaban muchas cosas por hacer en las 14 horas que le quedaban en Barcelona.Sus respuestas eran claras, concisas, marcadas por la nostalgia y el recuerdo. No es fácil decir adiós al lugar donde viviste 11 años.

No fue posible en un par de horas de rápida entrevista captar todas sus experiencias pero si que fue posible captar toda la fuerza de una larga estancia fuera de su tierra, una larga estancia siendo inmigrante.

Con este capítulo doy inicio a la serie documental Habitantes de Babel, (micro)relatos de inmigración. La idea es mostrar las mil y una historias que vivimos los inmigrantes, las vivencias, los problemas y las alegrías.

http://vimeo.com/moogaloop.swf?clip_id=2344787&server=vimeo.com&show_title=0&show_byline=0&show_portrait=0&color=00ADEF&fullscreen=1

Con habitantes de Babel, no se pretende contar ni triunfos magnificados ni perdidas exageradas sino simples historias de vida, fragmentos de existencia que nos permitan descubrir y describir procesos y conocer el qué, cómo, cuando y donde de toda esa vivencia.

Aprovecho para dar las gracias a todos aquellos que hicieron posible este inicio: Freddy Vargas en el diseño gráfico y Ana Vallejo y Margarita López en la traducción.

De igual forma quiero agradecer el valioso aporte de Joan Planas, Gonzalo Martín, Xavier Muñoz, Roger Casas, Juan David Escobar, Paola Vargas y Julián Ortega quienes con el feedback ofrecido a la muestra previa del primer episodio me permitieron mejorar muchos aspectos que desde adentro a veces se nos pasan.

Así funciona, La historia de los inmigrantes la tenemos que contar los mismo inmigrantes…

Visita http://habitantesdebabel.com

Trailer: “Habitantes de Babel”

Empecé a grabar en abril o mayo, le he dado mil vueltas, le he robado horas al sueño, he perdido casetes, he encontrado casetes, he pedido favores acá y allá, mi PC y el Adobe Premiere se han peleado y reconciliado, he innovado, buscado nuevas maneras…

Han sido muchos meses pero ya es hora de contar las historias de los Habitantes de Babel. Historias que tengo que contar, historias que quiero contar…

[blip.tv http://blip.tv/play/ga9E255dAA]

Y salta…

A veces es el otoño, a veces es el verano, a veces las dudas, a veces las certezas, el poco tiempo y las múltiples ocupaciones siempre se asoman; pero para todo hay tiempo hasta para arrancar. Siempre hay una excusa,  una razón o una emoción detrás de la que escudarse.

Pasa que a veces los proyectos que te inventas en aquellas noches de luna llena no los conoce  sino el lobo feroz porque le das vueltas y vueltas y lo que toca es saltar…

Ya tengo todas las fichas del dominó en la mano, ahora revuelvo, le hago una seña a mi compañero, me mientan la madre y pongo el doble seis sobre la mesa.

¿Si o no habitantes de la tierra?

El arte callejero de las calles de BCN

Cuando era un adolescente medio rebelde, sin pelo largo pero con muchas malas mañas, una de mis frustraciones era no saber pintar, de manera oculta, en hojas perdidas intentaba dibujar lo que fuera pero nada tomaba forma decente. Puede que desde esa época empezara a mirar con admiracón los que eran capaces de diseñar un simpático personaje a partir de líneas y circulos y puede que a partir de ahí me empezara a llamar la atención conocer y entender lo que cuenta una ciudad a partir de su arte callejero.

Las calles de Barcelona son paredes abiertas a todos aquellos que gustan de expresarse por medio de un dibujo, una frase o una firma. Ese arte callejero refleja bastante el sentir de sus habitantes, al menos de los más creativos.

Las persianas de los almacenes, los buzones de correo, la calle y cualquier espacio liso es un buen soporte.

Hay de todo tipo de grafitties: reivindicativos, artísticos, de reclamación y hasta egocéntricos.

Normalmente me los tropiezo rumbo al trabajo o paseando por ahí y siempre les tomo una foto con el móvil para armar mi archivo particular de lo que piensa, siente y dice la gente en las calles de la ciudad.

[blip.tv http://blip.tv/play/ga9E2dpCAA]

El muro

Ehh, tu. Si, tu, del otro lado de la pantalla. Si, tu, no voltees, es contigo.

Suelta el mouse, aleja tus manos del teclado. AHORA.  Respira profundo, lentamente, aspira, suspira, una vez más aspira, suspira.

Ahora mira  hacia el techo. CONCÉNTRATE. Ya no es un techo; en este momento se ha convertido en un muro en donde escribir, estiras tu mano y tienes botes de muchos colores con los que grafitear toda su superficie.

Dale, anímate, escribe, dibuja, pon una frase, un pensamiento, una idea.

Ahora vuelve al teclado, ves a los comentarios de este post haz lo mismo, teclea, rápido y secuencialmente, no pienses, sólo escribe lo primero que se te venga a la cabeza, un chiste, un poema, un pirop, una declaración, una queja o una adivinanza, da igual si pones tu nombre, si vas de anónimo o si firmas como superman. Lo que importa es que te EXPRESES.

Ahora yo cierro mis ojos, hay 1,2,3,4,5 cien ideas en EL MURO, en mi muro.

imagen029.jpg

¿Volver? (3/3)

likewise Dicen que no hay dos sin tres, así que para cerrar este ciclo de post sobre el volver a la tierra después de probar la vida del otro lado del charco escucho lo que me cuentan Clarisse desde Brasil y David desde Barranquilla, Col.

http://thelittersitter.com/providing-quality-care-peace-of-mind-for-furry-friends-and-clients/slider1/ Clarisse Coradini, periodista, Brasil

La fecha registrada en mi pasaporte me dice que he regresado de España hace ya casi tres años… pues yo no me fío. De verdad lo que siento es que aún no acabé de hacer esa mudanza, una parte muy importante de mi corazón se quedó allá y como que se recusa a volver. Voy forzando, y recién ahora me siento viviendo más en Florianópolis que en Madrid.

Cuando estaba en Madrid, sentía que la imágen que se hacía de Europa en Sudamérica no correspondía a la realidad, que lo cotidiano era mucho más duro que el sueño dorado que se relaciona al viejo mundo. Ahora, por el contrário, nustra violenta realidad sudamericana me hace creer cada vez más que la calidad de vida corresponde al otro lado del charco…

Y vamos, yo aquí tengo una vida buenísima. No me puedo quejar. De hecho, no me quejo, pero paso los días echando de menos las cosas de España, las noches de marcha, los viajecitos de fin de semana, las amistades de todo el mundo…

Volver es como reconstruir la vida sin tener un objetivo tan claro como era el hacer el master y sin una fecha de final que dejaba los malos ratos mucho más fácil de aguantar – por lo temporal que era todo- Nunca he hecho nada tan maravilloso cuanto lanzarme a vivir en España, tampoco he enfrentado una tarea tan difícil como regresar y rehacer mi vida en Brasil. De todo eso, claro, salgo con más madurez y la idea de que mis proximas vacaciones deben incluir Madrid o sí, o sí.

David Pino, Ingeniero, Barranquilla, Col.

Una de las primeras experiencias que me ubico en la realidad de lo que significaba volver a mi país, después de haber estado dos años por fuera, fue al hacer la escala en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá, yo estaba en la puerta de un estrecho pasillo esperando una busetica que según el vigilante pasaba cada cinco minutos, cuando yo llevaba casi veinte esperando (una impuntualidad que absolutamente nada tenía que ver con Suecia o incluso con España, los dos lugares donde viví en Europa); hace unas horas yo había tomado un puntual y moderno tren en el Aeropuerto de Madrid Barajas para cambiar de Terminal; las diferencias tecnológicas, de infraestructura y organización eran más que evidentes y era solo el comienzo, un pequeño hecho que desde temprano me decía: “ya estas en Colombia”.

Sin embargo, todo ello, terminaría pasando, al menos provisoriamente, a un segundo plano por la enorme alegría de volver y de algún modo recuperar lo que siempre había sido mío: ver a mi familia y amigos, volver a mi casa, probar la comida de mi mamá, bailar una salsa en Barranquilla, oír una cumbia, comer un caribañola en la calle, etc…cada pequeño detalle se convertía en un evento único e indescriptible; eran todo un momento de celebración y descubrimiento; con tantas emociones y alegrías en ese período  aún sigo convencido que mis primeras semanas en Barranquilla han sido las mejores vacaciones de mi vida.

Después de este  período idílico y habiendo recuperado cada sensación perdida empieza la realidad, la realidad de reconstruir una nueva vida, porque uno de los mayores engaños que se puede sufrir es pensar que el tiempo se ha detenido mientras uno estuvo fuera y que las cosas seguirán siendo tal como uno las dejo. Entonces, desde encontrar un trabajo y reintegrarse a la vida social, empieza el verdadero proceso de adaptación al regreso; un período en el cual pasan por la mente de uno las antes impensables comparaciones entre un mundo y otro, tratando de responder sin poderlo hacer si era mejor estar aquí o allá, y a veces encontrando como única respuesta la frase “no hay nada mejor que casa”.

Escuchando las historias de los que volvieron me di cuenta que aunque no planee volver por ahora hay mucho por hacer, mucho por apropiarse y mucho por recordar. Es una buena etapa de la vida y por eso hay que seguir trabajando para no tener que escribir mi crónica de la vuelta  a casa todavía .

Gracias a Liliane, Paul, Marianne, Cata, Clarisse y David por  escribir esta sencilla serie de experiencias.

Ideas al aire

Normalmente las ideas  surgen de manera espontanea; cuando hablo de ideas, no pienso en formulas físicas, grandes descubrimientos ni maneras de doblar monedas.

Las ideas que surgen son pequeñas frases, una estructura para un video, la manera de iniciar o terminar un cuento, post o escrito o hasta el modo como decirle a ella que me gusta sin que parezca tan obvio.

Las ideas se potencian por lo que veo y ahí es donde agradezco vivir en BarceloCa, ciudad con creatividad y gente loca por todos lados, aire creativo que me contamina de una manera u otra; caminando me encuentro grafitties, personas, letreros, mensajes y mil vibraciones más que me derivan a generar nuevas ideas o a modificar conceptos que me permitan renovar una anterior.

Igual no me confío de mi memoria, cada idea, cada pensamiento, cada nuevo frame que se me ocurre, cada guiño que me hace la calle lo anoto en la memoria menos fugaz de mi teléfono.

Hace poco  un fallo en el móvil me hizo perder los más recientes hallazgos, MIERDA, me di cuenta lo frágil que son las ideas, lo simple que es conseguirla y lo más simple que es perderlas.

Gran parte de un corto que quiero hacer, planos, diálogos, personajes, estaban descritos ahí, ahora me toca empezar de cero, ahora la historia no irá de alguien que se rebela contra el sistema, ahora la historia va de uno que pierde su memoria y sus ideas fluyen a su alrededor como una bola de discoteca, ¿como muestro eso? no tengo ni idea.

Ya empecé a anotar ideas, estas si en un cuadernos de hojas blancas, tapa negra y un largo cordón. Así funcionarán mejor, al menos no se irán al aire.

Experimenta y reinarás…