Hace seis meses, un día como hoy venía en un avión directo del aeropuerto El Prat en Barcelona rumbo a El Dorado en Bogotá, lleno de maletas con lo que pude rescatar de 4 años y pico de vivencias y con todas las expectativas del mundo para la nueva experiencia que empezaba.
La decision de aceptar el trabajo que me ofrecían en Colombia no dejó de ser inesperada y precipitada para todo mi círculo cercano, yo el primero, pues después de haber luchado en demasía por mis papeles de trabajo en la madre patria y que ya me veía(n) por un buen tiempo en tierras catalanas tocó tomar una decisión basado en quien sabe que pensamientos que pasan por nuestra cabeza a la hora de tomar una de esas decisiones que cambian todo.
Las decisiones de la vida no se basan siempre en la razón o el corazón, a veces se toman basado en una mirada simple hacia el futuro y lo que queremos hacer, sobre todo después de pensar y sopesar “que carajos quiere la vida para mi en este momento”. A veces se puede lastimar a alguien y eso se siente mucho pero la vida es así…
Es inevitable, sin duda, recordar con cariño y nostalgia a Barcelona, España y Europa en general, ahí me hice adulto, maduré, avancé como profesional, pasee, bailé, viajé, conocí a gente maravillosa, amé, quise con locura, estudié, trabajé, lloré, reí y canté.
Todos esos recuerdos, pero sobre todo esa gente especial que quedó atrás, hacen que cuando miro hacia atrás, cuando hablo con alguno, cuando veo fotos, cuando releo algún viejo escrito o veo un lejano video no pueda evitar sentir lo que mis amigos brasileños denominan Saudade, esa tristeza del recuerdo y de la nostalgia.
Total, lo hecho, hecho está.
El tiempo pasa volando, han sido 6 meses que han pasado sin casi darme cuenta, no ha sido fácil y nadie dijo que lo sería, ha tocado reacostumbrarse a mil cosas y desacostumbrarse a mil más. Ha sido una temporada de reencuentros constantes, con olores, sonidos, sabores, imágenes y recuerdos, todos integrados en una cotidianidad que muchas veces no tiene sentido y otras veces parece un espacio tan fundamental como la ley de la gravedad, un espacio geográfico y temporal creado intencionalmente buscando un cambio, una evolución.
Estos 6 meses empecé una nueva e interesante mirada profesional. Mis labores como profesor, con todo el aprendizaje que esto conlleva de la parte teórica, y dirigiendo el canal de TV de la Universidad, con todo el aprendizaje a nivel audiovisual y organizativo que este trae, me han permitido adquirir en este breve pero intenso tiempo una serie de conocimientos por mucho tiempo deseado.
De igual forma, lo caótico del día a día, la falta de tiempo, la necesidad de innovar y reinventar lo existente me ha permitido tomar decisiones, crear, avanzar y generar nuevas habilidades y talentos.
Ya son 6 meses http://marionjensen.com/2014/12/a-few-posts-on-running.html , y los que faltan, ya estoy establecido en mi espacio, en mi lugar, en mi nueva verdadera cotidianidad, supongo a eso se refieren cuando dicen que el hombre es un animal de costumbres.
En fin.
http://ashmann.uk/thoughts/marathon-oh-dear Sigo soñando, sigo pensando, sigo caminando, sigo mirando pero sobre todo sigo sintiendo…
Gracias a todos por su apoyo, el que sea que me hayan dado, gracias.
Si la vida viene
deja
llega hasta tu puerta
deja
si la vida viene
deja
llega hasta tu puerta
no le pongas llave,
deja
dejala entreabierta
deja
no le pongas llave,
deja
dejala entreabierta
deja que se quede
deja
dejala que vuele
deja
dejala que grite
deja
dejala que vuelva…