En el cartel aparecen 9 oficinas a lo largo de la ciudad, abren todo el día. Mi abogado me dijo que era a esa y sólo a esa a la que tenía que ir. Viejas experiencias me hacen ir muy a las 6 am. Después de 3 horas de espera sale un guardia con cero pinta de apellido Esteban pero que me dice is it safe to buy disulfiram online no te vistas que no vas “acá es sólo para DNI de ciudadanos españoles”.
Vale, perfecto. Pero eso lo podrías haber dicho hace 3 horas cuando te pregunté, Metzingen gilipollas.
Suba al tren, vaya al otro extremo de la ciudad, llame a la oficina a decir que ni idea cuanto se tardará la diligencia, entre por un bocadillo pues por experiencia sabe que eso va para largo.
Entre a la comisaría -la única comisaría para extranjeros- pregunte si ahí es, que al perro no lo capan dos veces, tome número: 153, bueno igual van por el cientoypico… sueñe caballero, se oye la voz: número 36, número 37, número 38.
Paciencia. Posición de flor de loto. OMMMMMMMM. Paciencia.
Saqué un libro, lea, distraiga la mente.
“Tu tarea como cámara es la de registrar cada detalle de la imagen. Sin ninguna distorsión. confía en que el fotógrafo sabe lo que esta haciendo. Cuando oprima el botón del obturador tus ojos se abren un breve instante y la imagen a la vista queda grabada en la película (tu memoria) todo lo que debes hacer es ver que hay frente a ti sin ninguna noción preconcebida” Pag. 209 – El espíritu Creativo.
Sin preconceptos, como difícil. Siempre en estos sitios están reunidos todos los tópicos, con tanta gente de tan variadas nacionalidades es inevitable.
La argentina tomando mate, el brasileño con cara de Ronaldinho y con la camiseta verde-amarelha, la mujer árabe con su burka que le deja el espacio justo para respirar, los mexicanos que gritan lo buena que estuvo la semana de Mexico en Barcelona la semana pasada, no mames guey, con sus luchadores, sus mariachis y sus fajitas.
La colombiana pija -gomela-, cartagenera creo, que le dice por su ultra guay móvil a su papi que ya está harta de esperar y sólo lleva 5 minutos en la sala. El ecuatoriano que le hace masaje, si, masaje, a su mujer en la sala. Yo mismo soy un tópico con mi mochila arhuaca al hombro. No pueden faltar niños llorando, llorando en varios idiomas pienso y me río como un pendejo.
A las 2 de la tarde después de 8 horas de diligencia salgo a la calle con la esperanza que esta cita anual cada vez se repita menos.
Saliendo por la puerta doy una última mirada al cúmulo de gente, es curioso, es la oficina de extranjería pero los extranjeros que hay son sólo de Suramerica, Asia o Africa, ni un solo rubio pasea por la sala. ¿donde andarán?
Supongo que en una de las otras 9 oficinas.
Offside
Excelente día, excelente final de día.